MELODÍA CINÉTICA - SECUENCIA DE MOVIMIENTOS
Joaquín Benito Vallejo
ver también: Secuencia de movimientos
Pautas para hacer secuencias
videos de secuencias
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Pautas para hacer secuencias
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Las actividades cotidianas están compuestas de múltiples movimientos de diversa complejidad. En la realidad no existe un único movimiento aislado enmarcado por una contracción tónica y su correspondiente distensión. Este movimiento, reducido a su máxima simplicidad es como el punto de una línea, la “célula” del movimiento, el movimiento básico.
Las
acciones por el contrario, están formadas por series de movimientos
encadenados unidos secuencialmente.
Una secuencia de movimientos está constituida formando
una unidad clara y perceptible, con un principio, un recorrido y un final. Y
también con un significado, sobre todo si queremos realizar un movimiento expresivo.
Podríamos comparar el movimiento –las secuencias de
movimientos-, con el lenguaje. El movimiento más simple sería similar a una
vocalización o a una letra. La secuencia de movimientos más elemental
correspondería en el lenguaje, a una palabra, cualquiera que sea el número de
sus letras.
Una letra aislada, al igual que un único y simple movimiento, no
tienen ningún significado. Una palabra, sin embargo, adquiere ya una
significación. Las palabras pueden unirse entre sí formando frases,
enriqueciendo y ampliando el significado.
Igual puede hacerse -y se hace- con
los movimientos. Por esta razón, a la secuencia de movimiento se la llama también “frase de movimiento”.
-Aunque más ilustrativa y bella es la denominación de Luria: Melodía cinética -melodía de movimientos-, porque además del encadenamiento añade la fluidez, y el ritmo melodioso, que los movimientos deben mostrar-, como una composición musical.
Luría, en realidad extrajo el concepto de “melodía cinética” observando los movimientos cotidianos de las personas, dándose cuenta de que eran melodías, tanto por el encadenamiento, como por la fluidez, como por el ritmo y la melodía –y la espacialidad o transcurso en el espacio- que desarrollan en sí mismos. Y dándose cuenta que la persona que no tenía esta melodía en sus movimientos, era debido a un déficit neurológico. Los psicomotricistas seguidores de Luria, aplican el concepto de melodía cinética en terapia con niños, tanto si tienen un déficit neurológico como porque no hayan adquirido el desarrollo consiguiente para moverse con melodía. Puesto que para adquirir la melodía cinética se ha debido alcanzar una madurez neurológica.
Luría, en realidad extrajo el concepto de “melodía cinética” observando los movimientos cotidianos de las personas, dándose cuenta de que eran melodías, tanto por el encadenamiento, como por la fluidez, como por el ritmo y la melodía –y la espacialidad o transcurso en el espacio- que desarrollan en sí mismos. Y dándose cuenta que la persona que no tenía esta melodía en sus movimientos, era debido a un déficit neurológico. Los psicomotricistas seguidores de Luria, aplican el concepto de melodía cinética en terapia con niños, tanto si tienen un déficit neurológico como porque no hayan adquirido el desarrollo consiguiente para moverse con melodía. Puesto que para adquirir la melodía cinética se ha debido alcanzar una madurez neurológica.
Nosotros, además de haberla practicado en psicomotricidad, la desarrollamos
en las clases de Movimiento Orgánico y sobre todo en Expresión Corporal y Danza
Creativa.
Bien, las frases -tanto de palabras como de
movimientos- pueden seguir uniéndose formando un texto o un poema, expresando y
transmitiendo imágenes, sentimientos o emociones.
Significaría “literaturizar” el
movimiento, “poetizarlo”, confiriéndole una historia, conteniendo un drama, un poema,
una comedia, una composición, una obra lírica, una tragedia, etc., en las que
se mantiene una intriga, una tensión, un ritmo, un desenlace.
En el aprendizaje espontáneo del movimiento -y también
del lenguaje-, no se aprende hoy a realizar un movimiento único, mañana otro, y
así hasta concluir con todos los movimientos o letras del abecedario, para
pasar después a una segunda lección en la que aprenderíamos a enlazar una letra
con otra formando palabras, o un movimiento con otro formando secuencias. El
movimiento y el lenguaje se aprenden en la vida, a través de nuestra relación
con el entorno y las demás personas, recreando el medio en el que vivimos,
expresándonos y comunicándonos con los demás.
Cuantas más posibilidades tengamos de movernos y relacionarnos, más rico se irá haciendo nuestro lenguaje verbal y corporal. Cuanto más podamos investigar, jugar, disfrutar y recrear nuestro lenguaje, mejor será nuestra comunicación.
Cuantas más posibilidades tengamos de movernos y relacionarnos, más rico se irá haciendo nuestro lenguaje verbal y corporal. Cuanto más podamos investigar, jugar, disfrutar y recrear nuestro lenguaje, mejor será nuestra comunicación.
Al principio, los movimientos son descordinados,
impulsivos, rudimentarios, balbucientes, globales.
No se sabe ajustar la tensión que cada movimiento requiere. No hay independización segmentaria o articular, por lo que se producen muchos movimientos parásitos innecesarios que en lugar de enriquecer, adornar o embellecer la acción, la afean y ensucian. Se sufren desequilibrios, cortes o paradas que rompen la unidad de la acción. No se calculan bien las distancias ni las trayectorias. No se mantiene un tempo continuo y unitario. El movimiento parece que se realiza a golpes, unas veces yendo deprisa y otras cortando lo que se está llevando a cabo. A veces parece haber inquietud por acabar, y otras, no saber qué hacer. En definitiva, no hay control ni fluidez de movimiento. No hay melodía cinética.
No se sabe ajustar la tensión que cada movimiento requiere. No hay independización segmentaria o articular, por lo que se producen muchos movimientos parásitos innecesarios que en lugar de enriquecer, adornar o embellecer la acción, la afean y ensucian. Se sufren desequilibrios, cortes o paradas que rompen la unidad de la acción. No se calculan bien las distancias ni las trayectorias. No se mantiene un tempo continuo y unitario. El movimiento parece que se realiza a golpes, unas veces yendo deprisa y otras cortando lo que se está llevando a cabo. A veces parece haber inquietud por acabar, y otras, no saber qué hacer. En definitiva, no hay control ni fluidez de movimiento. No hay melodía cinética.
En el lenguaje ocurre un proceso similar, cuando comenzamos a hablar. No se vocaliza
bien. Se confunden los sonidos y las letras. No se ordenan adecuadamente. La
realización no es limpia, tiene tachaduras, retoques, rectificaciones. La
expresión es confusa y el significado por tanto, tampoco es claro.
La escritura
es un proceso complejo y difícil de
realizar, tanto a niveles expresivos como técnicos, sino iguales, si similares al
movimiento. Se inicia a una edad relativamente tardía desde el nacimiento,
porque requiere un grado de maduración neurológica.
Aunque en la realidad todo se va aprendiendo a la vez de un modo global. No es cierto que primero haya que aprender a caminar, por ejemplo, y después a escribir. El niño está haciendo garabatos, dibujando desde el principio, lo que entraña ya el rudimento o comienzo de la escritura.
Eso si, el niño debe llegar a un cierto dominio y control del movimiento junto con una relativa estructuración temporal y espacial. Antes ha tenido que realizar muchos “palotes” y “garabatos” correspondientes a la etapa de movimiento rudimentario. La escritura, a niveles técnicos, es un acto motor que requiere un gran ajuste del tono muscular, independización, coordinación y secuencialidad.
Aunque en la realidad todo se va aprendiendo a la vez de un modo global. No es cierto que primero haya que aprender a caminar, por ejemplo, y después a escribir. El niño está haciendo garabatos, dibujando desde el principio, lo que entraña ya el rudimento o comienzo de la escritura.
Eso si, el niño debe llegar a un cierto dominio y control del movimiento junto con una relativa estructuración temporal y espacial. Antes ha tenido que realizar muchos “palotes” y “garabatos” correspondientes a la etapa de movimiento rudimentario. La escritura, a niveles técnicos, es un acto motor que requiere un gran ajuste del tono muscular, independización, coordinación y secuencialidad.
En esta etapa primitiva de experimentación espontánea se
aprenden ya aspectos básicos del lenguaje hablado o cinético. Respecto al
movimiento, se va aprendiendo a regular el tono, afinándolo según lo exige cada
movimiento concreto; se llega a una cierta independización y coordinación de
los diferentes miembros; se adquiere también una medida y control del tiempo y del espacio en cuanto
a duración, distancia, trayectoria, direcciones, etc. Junto con el aprendizaje
y dominio del movimiento se lleva a cabo un proceso de equilibración, o de
adaptación a la gravedad, ajustando la
estabilidad postural. Y en la medida en que se va resolviendo ese problema, el
movimiento se hace más libre, fluido y armónico.
En esas
primeras etapas del aprendizaje, podría decirse que no se logran aún lenguajes
personales propios, pero no es exacto. Lo llamado “propio” personal y
característico de cada uno, se va construyendo desde el principio, en la
interacción con los demás, sobre todo, las personas más allegadas.
Desde el
principio, el movimiento no es sólo algo físico. El elemento físico es la
materia donde se graba lo psíquico. La calidad con la que se desarrolla el
movimiento queda determinada por el ámbito emocional en el que se aprende y se
desenvuelve el movimiento. Sin embargo,
la destreza con la que se ejecuta, la secuencialidad, la fluidez, la
organización y el control, siguen siendo solamente relativos.
Si queremos progresar en el dominio del lenguaje, tanto
cinético como hablado o escrito, -u otro lenguaje cualquiera: pictórico,
musical, etc.-, no tenemos que dejar de investigar y experimentar nunca nuevas
posibilidades, variaciones y enfoques. Pero tenemos también que organizar y
estructurar los aprendizajes; practicar y desarrollar técnicas concretas de
movimiento, de escritura, de expresión; limar y pulir lo que ya sabemos
desbrozándolo de aspectos inútiles que enturbian y oscurecen la expresión;
plantearse metas a alcanzar.
De esa manera llegaremos a adquirir un lenguaje propio y
personal tanto a niveles técnicos como expresivos. Habremos llegado a conseguir
un lenguaje fluido, armónico, definido y claro que transcurre como una melodía.
Nos comunicaremos mejor y con menos esfuerzo.
En la secuencia, frase de movimiento o melodía cinética
como lo denominó LURIA (El cerebro en acción - Barcelona 1986 Muy Interesante), -¡qué bonita
definición “melodía de movimiento”, vuelvo a recalcar, que ya expresa todo lo que es la
secuencialidad!-, se suceden encadenadamente impulsos de diverso grado, con
variaciones y modulaciones tónicas, que se enlazan formando una unidad. Pueden
combinarse y unirse diversos movimientos, grandes o pequeños, en variados
trayectos, direcciones o planos, acompañados de una determinada modulación
rítmica. Pueden también sucederse una serie de posiciones, transformaciones
posturales, juego con el equilibrio y con el espacio, en una continuada y
variada distribución del peso del cuerpo. Puede haber a la vez transformación
postural, modulación tónica y rítmica,
transformación de las distintas partes del cuerpo y desplazamiento en el
espacio total. Pueden enlazarse y combinarse todos los elementos a la vez o
pueden utilizarse sólo unos pocos. La melodía puede ser tocada por un
instrumento de la orquesta corporal o pueden intervenir todos los instrumentos
en diferentes coordinaciones y combinaciones.
En todo caso ha de haber una claridad de ejecución y de
expresión. La realización no admite dudas, imprecisiones, bloqueos,
desequilibrios ni rupturas.
El dominio de la técnica permite al ejecutante, centrarse
en lo que está viviendo, y posibilita la expresión de los propios sentimientos
“conscientemente” con un estilo personal, inconfundible y único.
En síntesis, la secuencia de movimiento, es una melodía
de movimientos, tocada por las diferentes partes del cuerpo, formando una
orquesta, donde a veces tocan todos a la vez, en otros momentos solo tocan
algunos, en algún otro tiempo, solo una zona corporal –o instrumento- toca solo siendo el
protagonista. Pero siempre, toda la orquesta, todo el cuerpo, está sintiendo y
percibiendo lo que hacen los demás sirviéndoles de apoyo. Y, si es una melodía,
se realiza sobre una base temporal y rítmica, donde tienen lugar diversas intensidades,
duraciones, crescendos, silencios… Es una composición o sinfonía musical corporal, de movimiento.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn trabajo excelente. Base para un cuerpo en movimiento saludable, para recuperar flexibilidad y armonía. Para mantenernos más jóvenes e independientes.
ResponderEliminarGracias!!!
possssssss mas o menos
Eliminaresta haciendo la pose michael jakson
ResponderEliminarGracias a las clases de Joaquin Benito Vallejo aprendi a llevar mi mirada hacia el interior, a sacarla del espejo, a no pensar en cómo se estaba viendo, sino a pensar en cómo yo me estaba sintiendo mientras me movía. Para mi eso no fue poca cosa.
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