jueves, 7 de marzo de 2019

Educar-nos para la Ternura - Joaquín Benito Vallejo - afecto, contacto, comunicación, amor: amor y juego - patriarcado

Educar-nos para la Ternura - Joaquín Benito Vallejo - afecto, contacto, comunicación, amor: amor y juego - patriarcado: AMOR Y JUEGO – Fundamentos olvidados de lo humano – Desde el patriarcado a la democracia - Humberto Maturana y Gerda Verden-Zöller In...



SUBORDINACION CULTURAL PATRIARCAL
Lo que define o constituye al patriarcado no es la relación de sometimiento o subordinación de la mujer al hombre. Tal relación no es primaria en el origen del patriarcado.
Es el emocionar que constituye la apropiación: impedir el acceso normal de otro ser a algo que le es naturalmente legítimo.
El emocionar que constituye el poder y la obediencia: negación de sí mismo y negación del otro a cambio de conservar algo.
El emocionar de la jerarquía y la autoridad: negación del otro y de sí mismo aceptada ante un argumento trascendental de carácter racional, espiritual o místico.
El emocionar de la amistad y la enemistad junto con el deseo de control: la negación del otro en la falta de confianza.
Este emocionar debe haberse establecido como un aspecto de la manera cotidiana de vivir antes que las mujeres hayan podido ser sometidas y esclavizadas en el medio patriarcal de modo que sus hijos hayan podido llegar a ser adultos que aceptaban la esclavización de sus madres como algo natural.