MOVIMIENTO ORGANICO - Diario de clase

Joaquín Benito Vallejo


 Pretendo con esta página llevar un diario de clase. Es decir, mostrar los trabajos -algunos- que vamos desarrollando en el taller de Movimiento Orgánico. Exponiendo el desarrollo de los ejercicios y comentando a través de enlaces algunas cuestiones teóricas relacionados con ellos.
Con el objetivo de que los alumnos que lo deseen puedan profundizar en ellos y llevar también su propio seguimiento.
Y para que sirva al lector en general, aquel que quiera seguirnos y compartir lo que hacemos.
Espero que sea de  vuestro interés y agrado.
Agradezco todos los comentarios que queráis hacer.
Antes de comenzar con los ejercicios prácticos, unas consideraciones teóricas para sentar las bases:


   0.    Concepción –integral- del movimiento
Mi concepción del movimiento es integral y total. ¿Qué quiero decir con ello? No busco hacer solo unas series de ejercicios con objetivos físicos concretos aunque diversos. Busco el movimiento en su totalidad. Todas las posibilidades de movimiento en todas las posiciones, -de pie, sentados, de rodillas, de lado, echados, en desplazamientos...-, y en todas las partes del cuerpo así como en su totalidad, por segmentos y de modo global; pasajes orgánicos y armónicos con la mayor sencillez, con el mayor ahorro de energía de unas posiciones a otras; secuencias de movimiento entre diversas posiciones, etc. basándome en lo que considero las leyes naturales del Movimiento Orgánico / bases orgánicas /enumeradas en mi libro: Cuerpo en armonía.


Las leyes naturales del movimiento bases del trabajo a desarrollar,
son como las notas musicales: con su combinación pueden crearse infinidad de melodías de movimiento.

En esta concepción integral del movimiento se incluyen todos mis conocimientos al respecto, englobando algunos aspectos de la psicomotricidad, la eutonía, la expresión y la  integración estructural sobre todo.

La concepción “integral” del movimiento significa además que no es solamente una dimensión física, sino que tiene un alcance psíquico, mental, emocional, cognitivo, creativo  y social, relacional, comunicacional.

Como referencia a esto ver:
(1)  Cuerpo en armonía. INDE  Publicaciones. Benito Vallejo, Joaquín. Pags. 35 a 40 y
(2)  Cuerpo, mente, comunicación. AMARU Ediciones. Benito Vallejo, Joaquín. Pags. 19 a 32.


El movimiento es enfocado y desarrollado en su múltiple dimensión BIO – PSICO – SOCIAL, lo cual significa la unidad entre el cuerpo, la mente y la comunicación.

1.    El movimiento como medio de estimulación sensorial y mental;
2.    El movimiento como fuente de salud;
3.    El movimiento como medio de desarrollar las capacidades mentales:
4.    El movimiento como medio de expresión, comunicación y relación con los demás.
     (Estos 4 puntos forman el grueso –desde el capítulo 2 al 4 –pags. 49 a 170- de mi segundo libro: Cuerpo, mente, comunicación)
5.    La afectividad como estímulo para ser, aprender, sanarse y relacionarse.
(En cuanto a este punto, estoy elaborando un nuevo libro, que lo iré dando a conocer poco a poco)

Características del método

Partiendo del movimiento como actividad fundamental se propone trabajar objetivos múltiples encuadrados dentro de la múltiple dimensión del ser humano.
 
1.    La estimulación sensorial, -neuronal-cerebral-, a través del cuerpo y del movimiento,  potencia la actividad cerebral, alivia y previene la desestructuración mental de ciertas patologías y demencias-, constituye la base de toda la metodología meramente física.
 Se trata de abrir los canales sensoriales, y de activar con ello la información cerebral, las conexiones neuronales, a través del movimiento y del tacto sobre todo, pero también de la vista y del oído.

2.    El movimiento considerado como fuente de salud engloba distintos aspectos: corrección postural, cuidado de las articulaciones, flexibilización, alivio de tensiones, problemas óseo-musculares; utilización correcta de la energía, etc.

3.    El movimiento como medio de desarrollar las capacidades mentales dirige sus objetivos hacia la estructuración espacial y temporal, la coordinación, la memoria, la secuenciación y la organización mental.

4.    El movimiento y el cuerpo como medios de comunicación y de relación, abarca fundamentalmente dos aspectos: Por un lado definir la relación óptima que el profesor ha de establecer con sus alumnos –y de los alumnos entre si- mediante su actitud, su disponibilidad, su atención y su contacto corporal. Por otro lado, enriquecer la comunicación y la creatividad de cada uno.

5.    La base de este punto se centra en el desarrollo y el trabajo sobre la afectividad. La afectividad como estímulo para ser, aprender, sanarse y relacionarse;
Esta concepción implica a su vez un enfoque distinto de abordar y desarrollar el movimiento. Un enfoque vivencial en el que el movimiento es abordado no como un ejercicio físico mecanicista, sino  como una exploración sensorial. Supone un largo camino lleno de contenidos que descubrir, disfrutar, conocer e integrar. En este largo proceso, hay que darse tiempo para explorar y sentir el movimiento. La exploración y el darse tiempo para saborear el movimiento van unidos. Saborearlo es sentirlo y disfrutarlo. Y para disfrutarlo no hay que tener prisa. Al contrario. El movimiento es nuestro acto más grande de empoderamiento personal, de desarrollar nuestro ser.

Sentir nuestro cuerpo mediante el movimiento va a significar habitarlo, llenarlo, darle integridad y plenitud. Lo que significa a su vez ser consciente de él en sus múltiples quehaceres. Nuestro cuerpo está presente en nuestra mente, en nuestro sentimiento. Nos hacemos presentes y conscientes nosotros mismos en nuestra integridad. Un cuerpo vacío es un cuerpo enfermo, un ser fragmentado, compuesto de trozos sueltos. Un cuerpo máquina sin sentimientos conscientes.  El estrés y las múltiples dolencias sin localización y sin causa específica es una de las manifestaciones.

Nosotros no somos nosotros sin estar presentes en nuestro cuerpo, pero tampoco somos nosotros sin estar presentes en los demás, y en los elementos comunes que compartimos, como el tiempo, el espacio, los objetos que nos rodean y utilizamos, herramientas, muebles, máquinas, etc. Significa ser consciente de todo ello lo más posible. Consciencia de si, del espacio, del otro

Al explorar la casi infinita gama de movimiento de que disponemos vamos a hacerlo con esas pautas.

Esa ilimitada gama no quiere decir que no tenga límites. Los tiene bien claros. Respecto al movimiento, al espacio y a los demás. Ser consciente de las posibilidades y de los límites nos centra, nos sitúa, nos orienta. Las posibilidades y los límites son referencias claras para saber lo que somos, para vivir y para relacionarnos. Para no dañarnos ni física ni emocionalmente, ni para dañar a los demás. No saber cuáles son las posibilidades es menospreciarnos, tener una imagen pobre de nosotros. No saber cuáles son nuestros límites significa creernos más de lo que somos. La exploración lenta- permite disfrutar, llegar al máximo sin dañarse, previniendo los riesgos.


1.- Vivencia, percepción y conciencia del cuerpo y del movimiento en sus diferentes acciones.
Vivenciar el movimiento significa sentirlo y experimentarlo en el propio cuerpo.
Es contrario a saber cosas por haberlas leído u oído no por haberlas experimentado.
Solamente es posible la transformación mediante lo que hemos vivido. Nadie cambia mediante la influencia de consejos o de lecturas. Sólo si estas provocan la vivencia.
Entonces, nadie puede modificar una postura o un tipo de movimiento si no lo experimenta en sí mismo.
Por ello, es imprescindible la vivencia y poderlo disfrutar
Darse tiempo para sentir el movimiento y poderlo disfrutar. Abordar su dificultad. Encontrar su sensualidad…
Cuando decimos vivenciar el cuerpo y el movimiento es sentir, percibir y tomar consciencia del cuerpo en lo relacionado con el movimiento.

Entonces, la vivencia ha de estar siempre presente. Es un aprendizaje progresivo, y hay que empezar por los aspectos más fáciles, más sencillos y también los más superficiales para ir profundizando poco a poco en cada clase y de variadas formas. 


Exige una cierta disponibilidad  y  concentración y a la vez se irá desarrollando esa capacidad y creciendo en este sentido.


Este comienzo no es igual para todas las personas, ello depende de su sensibilización previa hacia este tema y de sus capacidades de atención y percepción corporal.

Sentir, percibir, observar y tomar consciencia del movimiento puede ser muy arduo y difícil. La educación, el trabajo  y la vida en general nos han hecho en cierta medida máquinas. Hemos perdido con ello la capacidad de sentir lo más básico y preciado que somos: nuestro cuerpo y nuestro movimiento. Por ello es necesario estimular este camino, ayudar y  guiar estos procesos, conducir la observación y la vivencia.


Al principio esta vivencia es prácticamente física, relacionada con la labor que están ejerciendo los músculos, articulaciones, huesos, tensiones, pesos, etc., pero la vivencia no solo ha de quedar en esa observación física sino trascender hacia un plano más profundo donde viven las emociones y los sentimientos.


Es decir que, el movimiento según lo hagamos nos traslada al mundo de los sentimientos. Aquí realmente es donde, -para mí-,  se halla lo vivencial, lo otro puede ser un análisis muy profundo pero en cierto modo mecanicista, o simplemente fisiológico.
El movimiento, como el propio nombre indica, es dinamismo puro. Y la actividad principal del cuerpo es el movimiento, pero eso no indica, que no existan periodos de inmovilidad manteniendo diversas posiciones. En estos casos la inmovilidad forma parte del movimiento. Es la pausa del movimiento, similar a la coma o al punto en un texto escrito o hablado. En la inmovilidad se da también un trabajo muscular, menor o mayor si la parada es activa o pasiva, en todo caso, distinto del realizado en el movimiento, depende dónde y cómo sea realizada esa parada.

En diferentes situaciones posturales vamos a propiciar la percepción activa de esa inmovilidad. En todos los casos el cuerpo mantiene unos apoyos con el suelo. A través de ellos se descarga el peso del cuerpo. Y a través de ellos nos impulsamos para movernos y desplazarnos. Se dan diferentes grados de tensión muscular en sus diferentes zonas corporales. Los huesos se alinean de determinadas maneras. Las relaciones entre las distintas partes del cuerpo son distintas. La respiración puede variar. Etc.
Si la vivencia y la observación en el transcurso del movimiento entrañan una cierta dificultad, mayor dificultad puede existir en las fases de inmovilidad aunque pueda existir mayor comodidad. La dispersión, bastante característica de nuestra sociedad, y la escasez de conexión con lo corporal –con uno mismo- aumentan esa dificultad.

Por todo ello, combinamos los periodos de inmovilidad con los de movimiento y sus correspondientes vivencias. Creemos que es mejor iniciar la vivencia en la inmovilidad después de un periodo de movimiento dedicado a distendernos y soltar algunas tensiones con diversos estiramientos y movimientos de descarga más dinámicos.

A partir de ahí podemos iniciar una fase de inmovilidad realizando la observación y la vivencia de una manera guiada, no dejando a cada persona que lo haga a su libre albedrío y espontaneidad porque en general, partimos de que no se tienen las herramientas adecuadas para ello. De la misma manera que la espontaneidad no existe tampoco. Nuestra sociedad nos la ha coartado y delimitado. Es necesario aprender recursos y desarrollar herramientas para llevar a cabo esas labores. La improvisación, la búsqueda, la libertad, la investigación, necesitan tener asentados ciertos recursos y habilidades.
Queremos dar un conocimiento profundo del cuerpo en movimiento mediante la vivencia y la experimentación personal.
Un conocimiento que parte de la sensación y de la percepción de todo cuando acontece en el cuerpo en su relación con el movimiento.


Primeramente el objetivo general y principal es:


  • conocer el cuerpo de un modo global, en base a las leyes orgánicas del movimiento, pero sin profundizar demasiado en ellas, cosa que se irá haciendo paulatinamente y sin dejar de profundizar nunca, ya que el movimiento en este sentido no tiene limitaciones.
El primer objetivo va a ser:
  • desarrollar la capacidad de sentir y percibir el cuerpo  y el movimiento en todas sus múltiples posibilidades, e ir generando una conciencia y una actitud de escucha y de atención respecto a todo ello;
  • Sentir los apoyos del cuerpo en las diversas posturas que pueda ir adoptando: erguidos, echados, sentados… Sentir cómo y dónde recae el peso del cuerpo.
  • Cómo se distribuye o modifica con el movimiento.
  • Visualizar la posición de las distintas partes del cuerpo.
  • Captar y distinguir la energía que hay en ellas.
  • Sentir la respiración.
  • Sentir el volumen corporal.
  • Distinguir el cuerpo del espacio exterior.
  • Percibir el espacio donde se desenvuelve el movimiento y el espacio más allá del movimiento, donde puede proyectarse o donde se dibuja el movimiento de los otros.
  • Una vez que se ha abierto la percepción, tratar de colocar al cuerpo correctamente según las leyes físicas, y
  • Establecer las acciones que hemos de llevar a cabo para ello. Qué fuerzas debemos hacer y dónde. Qué estiramientos. Cómo ha de ser la respiración.




GUION DE EJERCICIOS -MOVIMIENTOS- por temas.

1.    Ritual para ir centrando la atención.  Estiramientos - Despertar y distender - Compensar - Regular - Equilibrar – Armonizar / Todo el cuerpo – parte a parte: columna – pelvis – cuello – hombros – caderas – rodillas …

2.    Postura correcta  erguida. Percepción - Consciencia - Corrección
3.    Respiración - Sentirla - regularla - armonizarla –coordinarla – independizarla –
4.    Péndulos de brazos – soltar – abrir – flexibilizar – distender -  rotaciones - planos – Interrelación global
5.    Movimientos de ojos  - cuello – cabeza / independizaciones / interrelaciones – planos 6.    Movimientos de hombros. – omoplatos – Brazos rotaciones
7.    Manos - muñecas / movi básicos fuerza – flexibilidad  -coordinaciones / interrelaciones
8.    Pelvis / independizaciones / planos / interrelaciones
9.    Caderas – Piernas – fuerza-  flexibilización – movi amplios – posiciones diversas -
10. Tobillos – pies – movi. básicos – fuerza – flexibilidad
11. Desplazamientos - interrelaciones
12. Otros movimientos de brazos en el espacio
13. Secuencia al suelo
14. De rodillas / gato / secuencias
15. Sentados / apoyos – columna – pelvis - estiramientos
16. De lado – enroscamientos – estiramientos / movi caderas piernas / movi brazos
17. Echados / pelvis – columna – coordinaciones - interrelaciones
18. Boca abajo / columna - omoplatos caderas - interrelaciones
19. Secuencias
20.  libre

Ejercicios y comentarios

Primeras acciones para ir poniendo al cuerpo en situación de escucha y atención de un modo dinámico y variado. Para comenzar a conocer el cuerpo, activarlo, distenderlo, habitarlo, amarlo.

Cada persona es única, se mueve según sus posibilidades. No ha de sentirse presionada. Por el contrario, ha de cogerle el gusto al movimiento y disfrutar de él.
1.- Ritual para ir centrando la atención. Estiramientos.  / Como el comienzo de una película. Las luces se apagan, comienza a sonar la música de presentación y los primeros créditos – Estiramientos

a)    Estiramientos en la posición erguida. En éstos ya comenzaremos a tener las primeras percepciones, observaremos el conjunto del cuerpo, nos centraremos más en algunas zonas  y realizaremos  los movimientos correctos. Los estiramientos ya van reequilibrando el tono y preparando al cuerpo. (Cuando mantenemos largo tiempo una posición, el propio cuerpo tiende a estirarse y bostezar. Es un reflejo natural que a menudo tenemos inhibido. Sin embargo, otras veces el aburrimiento, o la falta de atención o interés en una situación nos lleva  a lo mismo, que se traduce por ganas de cambiar de postura y actividad. Si esto ocurre en medio de una clase es similar. Cuando estamos centrados no bostezamos.)

  • Primero realizamos estiramientos libres para despertar el reflejo de estiramiento y el bostezo. –Al principio provocamos estos ya que la inhibición suele ser  general-  Llevando los estiramientos a diversas direcciones, proponiendo la escucha del cuerpo, despertándolo, desinhibiéndolo, tratando de llegar al estiramiento espontáneo (Provocamos los estiramientos y los bostezos, abriendo bien la boca haciendo sonidos, y muecas, esto distiende la mandíbula generalmente muy contraída también)

b)    En un segundo momento, realizamos estiramientos dirigidos -que exigen mayor percepción y control-

·         Por ejemplo, entrelazando las manos. Juntando los pies con las puntas dirigidas un poco hacia afuera -alineación de las articulaciones de las piernas y mayor control del equilibrio postural- Entrelazando los dedos de las manos y dirigiendo las palmas hacia afuera, estirando hacia adelante –estiramiento de dedos-manos-muñecas-codos-. Respiración lenta y larga. –Ensanchamiento de las costillas al inspirar, estiramiento con la imagen de empujar con las manos al espirar- Observamos: –sentimos apoyo de las plantas de los pies sobre el suelo – apretamos nalgas – metemos tripa – Para que la zona lumbar no se hunda en exceso (1) - barbilla baja a cuatro dedos del pecho –estiramiento y alineación zona cervical-, llevando los brazos hacia la vertical lo más arriba y atrás posible –verticalidad del cuerpo de pies a manos desde la tierra al cielo, todo el cuerpo se estira, empuje de las plantas de los pies contra el suelo, empuje desde las manos hacia el cielo- Respiración: al espirar estiramos, al inspirar relajamos pero manteniendo la verticalidad, manteniendo nalgas y tripa apretadas para ayudar a mantener la verticalidad en la zona lumbar.  (También podemos aflojar nalgas y tripa al inspirar.)  Intentamos aguantar varias respiraciones, cuando lo necesitemos soltamos los brazos dejando que se balanceen libres a los lados del cuerpo y descansando.

c)     Repetimos varias veces de manera cada vez más meticulosa y concentrada sintiendo todas las partes del cuerpo


d)    Estiramiento cruzando las manos por detrás – Los dedos entrelazados por detrás del cuerpo. Las manos tiran hacia atrás y abajo mientras la nuca se estira hacia arriba y adelante.

Ø  Hombros – cuello / siempre decimos que estos han de estar lo más lejos posible unos de otro. Este ejercicio ayuda a distender la zona de hombros - cuello donde se acumula mucha tensión. Los hombros han de estar siempre hacia a tras y abajo / mano derecha coge mano izquierda por detrás – tira hacia abajo y a la derecha a la vez que la cabeza también se inclina a la derecha – aflojar ./ cambiamos de mano hacemos lo mismo con la izquierda – repetimos – observar alargamiento máximo desde hombro a oreja por un lado y por el otro.  Con un brazo, con el otro y con ambos a la vez.

(1)   Para que la pelvis no se incline hacia adelante con perjuicio de la zona lumbar,  la musculatura abdominal debe estar ejerciendo siempre un control, manteniendo una cierta contracción.


 



2.- Postura correcta  erguida. (2) La verticalidad


A continuación observaremos con más detalle la posición erguida de nuestro cuerpo
(1º) observación sin ánimo de corregir, solo observar, sentir, percibir.

Posición erguida: Verticalidad  desde los pies a la cabeza – simetría entre el  lado derecho y el izquierdo –  Distribución de la tensión -  zonas relajadas - apoyos de los pies, distribución del peso del cuerpo -  situación de cada zona, -  
Se trata de sentir el conjunto del cuerpo en la posición en que se encuentra. Esto es necesario hacerlo en diferentes posiciones como introducción a diversos trabajos con el objetivo de ir profundizando en la percepción corporal. Los objetivos son múltiples (3)
Sentir el cuerpo en su integridad desde los pies a la cabeza. Sentir su verticalidad.
Sentir la simetría corporal. ¿sentimos igual un lado que el otro? ¿sentimos diferencias? Dónde y cómo.
Vamos a hacer un recorrido del cuerpo por partes.
Sentir los apoyos de los pies en el suelo, la huella que queda impresa. Sentir cómo se distribuye el peso del cuerpo a lo largo de los pies. En qué parte de los pies recae. Si se distribuye por igual entre los dos o no.
Desde los pies, sentir las piernas hacia las rodillas y las caderas. ¿Están las rodillas flojas? ¿Estiradas?
Sintamos la pelvis. Ingles – pubis – tripa – ombligo – iliacos / isquiones – nalgas – lumbares… ¿Está la pelvis inclinada hacia adelante? ¿están las lumbares hundidas? (podemos tocarnos esas zonas. El tacto nos ayudará a obtener mayor percepción. En otras ocasiones utilizaremos el tacto.) (-4-objetivos del tacto)

Desde las lumbares, tratemos de sentir la espalda y la columna hacia arriba.  Pongamos atención especial en sentir los omóplatos y los hombros.  Desde los hombros vayamos por el pecho hacia la tripa y volvamos.
Desde los hombros sintamos brazos, manos y dedos… y volvamos de nuevo a los hombros.Desde los hombros subamos por el cuello hacia la cabeza. Sintamos su volumen.

Y la cara: boca – labios – mejillas – frente – párpados – ojos
Volvamos a hacer un repaso por todo el cuerpo y tratemos de tener una imagen íntegra de él.
Vamos de nuevo a revisar cada parte observando la tensión o la fuerza que hay en ellas. ¿Estamos relajados o en tensión? ¿En qué zonas sentimos más tensión y en cuáles menos
¿hay algunas zonas completamente relajadas
Sintamos ahora la respiración. Las zonas que se movilizan con ella. Si es sincopada, o lenta, Si las fase son iguale o distintas. Si hay pausas entre ellas.
Volvamos a una visión global. ¿Qué sensación global tenemos de nuestro cuerpo?

Esta visualización no ha de hacerse demasiado larga, al menos al principio. Posteriormente, día a día puede profundizarse en ella. La podemos abordar de diferentes maneras poniendo más  hincapié en unos aspectos y en otros.
A veces abordamos esta  visualización ayudados del tacto con cada zona concreta antes d iniciar un trabajo con ella

(2º) corrección de la postura. Revisaremos la postura global y cada zona en particular estableciendo relaciones entre una y otras. Posteriormente o en otros momentos, visualizaremos la imagen del cuerpo con la intención de corregirla según lo que entendemos por postura correcta aplicando las leyes orgánicas del movimiento.


Es conveniente hacer esto también ante un espejo para tener una mayor percepción a través de la información visual.

En la verticalidad, con el objetivo de que el conjunto del cuerpo se halle dentro de esa vertical, utilizamos la imagen de estirar desde la coronilla hacia el cielo y desde los pies hacia el centro de la tierra como dos fuerzas que tiran en sentido contrario. De arriba abajo – de abajo a arriba. A la vez, otro par de fuerzas también contrarias empujan de adelante a atrás y de atrás hacia adelante: omóplatos empujando de atrás adelante – tripa empujando de adelanta atrás. Mantengamos esas 4 fuerzas actuando.En la simetría observemos si ambos pies miran igual hacia adelante. Si las rodillas están rectas en relación con los pies y las articulaciones de las caderas –ingles-. Si el lado izquierdo está a la misma altura que el derecho. La misma percepción en los iliacos, En los hombros. ¿Tiene alguna parte del cuerpo o en su conjunto alguna inclinación hacia uno u otro lado

Desde la pelvis las piernas se prolongan rectas hacia el suelo. Las rodillas han de esta ligeramente flojas como muelles vivos. El peso del cuerpo se reparte equitativamente entre ambos pies y desde talones a dedos. Los pies paralelos dirigidos hacia el frente separados a la misma distancia que las ingles (articulaciones de las caderas). Desde la pelvis, la columna se prolonga hacia la cabeza con unas suaves curvaturas. Los omóplatos deben estar paralelos a unos 7 centímetros de la columna. Empujemos con ellos hacia abajo y atrás. Los hombros bajos y hacia atrás también. Los brazos colgando sueltos como cordones de algodón. El pecho expandido. Las clavículas lo más horizontales y simétricas lo más posible desde el esternón hasta los hombros en su unión –acromión- con los omóplatos. El cuello largo con la barbilla baja, a cuatro dedos del pecho.


Las zonas frágiles más comunes son las lumbares y las cervicales. Antes hemos mencionado qué hacer con la zona lumbar, un poco dicho de un modo familiar.
Empecemos de nuevo. Para el cuello y zona dorsal: estiremos desde la nuca hacia el cielo, y desde los hombros empujar hacia atrás y abajo hacia los pies. Pongamos intención en alargar y ensanchar la zona de la nuca de oreja a oreja, los hombros tirando hacia abajo. Los pies presionan el suelo marcando bien su huella. Tripa y nalgas apretadas. Omóplatos bajos y cerca de la columna. Hombros y brazos empujando hacia el suelo. Nuca tirando hacia el cielo.
Sintamos las fuerzas opuestas actuando: pies hacia abajo – nuca hacia arriba. Nalgas hacia adelante – tripa hacia atrás. Dorsales hacia adentro hundidas  – pecho hacia afuera abierto amplio. Hombros abajo – nuca hacia arriba. Es la acción de fuerzas antagonistas, de fuerzas que se equilibran. El equilibrio es el resultado de fuerzas contrarias actuando a la vez y con la misma intensidad. El equilibrio de la musculatura agonista y antagonista. Entre pecho y espalda. Entre tripa y lumbares. Entre el arriba y el abajo. Entre el adelante y atrás. Entre la zona inferior y la superior. Entre los pies y la cabeza. Entre el coxis y la nuca.


3.- Péndulos de brazos

4.- Movimientos de ojos - cuello - cabeza.

movimientos básicos según planos  / independizaciones / movimientos completos circulares combinando todos los planos / interrelaciones / pasajes / libre con música  / según direcciones /

Los movimientos de la cabeza son propiciados por el cuello. La cabeza sola en sí misma, carece de movilidad. Utilizamos el referente de la cabeza y la cara para movilizar el cuello. En el movimiento están involucradas las vértebras cervicales –principales protagonistas- y los correspondientes músculos que las rodean, y se ve afectado por toda la zona dorsal y pectoral fundamentalmente. Las tensiones por contracciones  en estas zonas producen dolencias y restringen el movimiento de la zona cervical o cuello. Podemos aprovechar los movimientos de cabeza para trabajar también los ojos. Tanto la visión como la distensión de los ojos pueden mejorar con el movimiento, no solo del cuello sino de toda la columna, pero los ojos son también una referencia para aumentar creativamente el movimiento del cuello, -y de la columna-.
Vamos a partir, en principio, de la posición correcta erguida con piernas paralelas. La posición correcta del cuello es aquella que propicia que las vértebras cervicales estén lo más rectas posible. No quiere decir que siempre estemos en esa posición, entonces no habría movimiento. Haremos ejercicios específicos para favorecer el estiramiento del cuello. Pero en la inmovilidad y en determinados ejercicios hemos de mantener esa posición, en caso contrario el ejercicio podría acarrear un perjuicio.
 



 En este caso, la mirada va a ser el referente del movimiento. Los ojos van a estar abiertos mirando a la pared de enfrente  a la altura de la barbilla.


a)    Comenzamos por los movimientos en el plano sagital. La mirada desciende lentamente por la pared hacia el suelo con la imagen de estar leyendo. Continúa por el suelo hasta llegar a verse la punta de los pies. Permanecemos varias respiraciones con la boca relajada, sin apretar los labios ni la mandíbula. Sintamos la posición del cuello y de la cabeza. Hacemos el recorrido a la inversa “leyendo” por el suelo y la pared hasta llegar al techo lo más enfrente de nuestra cabeza que podamos. (Esta posición es muy delicada, hagámoslo con mucho cuidado, mantengamos la posición con la boca ligeramente abierta y suelta.)


Volvamos de nuevo leyendo hasta los pies. (Observemos en todo el recorrido la movilización de las vértebras cervicales y de la musculatura del cuello. Por delante y por detrás desde la nuca al comienzo de la espalda. Repitamos varias veces.
b)    Movimientos en el plano frontal.
Con la mirada al frente, inclinamos la cabeza hacia la izquierda, de modo que los ojos y la mirada sigan un arco lateral –la oreja se acerca al hombro, pero este no hace el intento de acercarse a la oreja-. Dejamos que la cabeza vuelva al centro para inclinarse después a la derecha. Repetimos la inclinación varias veces.  
c)    Movimientos en el plano transversal.
Desde la mirada al frente vamos ahora “leyendo” hacia la pared de la derecha hasta llegar al máximo sin que los hombros se muevan. Fijémonos hasta donde podemos llegar a ver con claridad. Enfocamos ese punto y a continuación nos miramos el hombro derecho. Miramos desde hombro a pared y viceversa. Volemos “leyendo” por la pared hasta el frente y vamos hacia la pared izquierda. Observamos qué vemos con claridad. Enfocamos pared y enfocamos hombro. Como en el otro lado. Volvemos y repetimos yendo desde la pared de un lado hasta la del otro lado. Observad que el campo de visión aumenta cada vez. (Observamos en todo el recorrido el giro de las vértebras del cuello sin que el resto del  cuerpo se mueva)
d)    Combinación de los 3 movimientos. –Movimiento circular-. Y ahora con los ojos cerrados y / o entornados.
Desde el giro anterior, por ejemplo, vamos llevando la barbilla hacia el pecho y hacia abajo, desde ahí hacia el otro lado y arriba atrás, hasta volver dando toda la vuelta adelante abajo. Desde aquí hacemos el movimiento circular a la inversa. Un giro en una dirección otra al contrario. Combinamos movimientos en base a los planos y círculos completos. Jugamos con los movimientos. Ponemos una música lenta agradable –por ejemplo: Afterglow  / M. Hoppé.-  Imaginemos que describimos esa música con la cabeza, que somos el director de la orquesta. Disfrutamos y recreamos movimiento y música. Extasiándonos con la música y el movimiento. 


 
 

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