DESPLAZAMIENTOS EN DISTINTAS DIRECCIONES
ORDENADAS Y CODIFICADAS. Aquí radican las bases de la orientación y de las
direcciones, promulgadas tanto por la psicomotricidad como por el sistema de
danza de Laban.
Objetivos: Percepción auditiva – comprensión –
memorización - capacidad de respuesta motriz. Arranque o frenada rápida, cambios de orientación.
Organización y control espacial.
Tanto
las orientaciones como por consiguiente las direcciones se establecen respecto
al propio cuerpo de cada persona en particular. La parte frontal de su cuerpo
determina la orientación y la principal dirección: adelante. En contraposición
de está se establece la 2ª dirección: atrás. El lado derecho corresponde a la
mano diestra. Y en contraposición de este, el lado izquierdo correspondiente a
la mano no diestra. Entre ambas manos actuando en colaboración se realizan todas las acciones. Ya están establecidas las 4 direcciones básicas. (En otro
apartado veremos las otras dos direcciones básicas restantes: arriba – abajo)
(Se
entiende que todos los componentes del grupo están distribuidos en la sala
mirando hacia donde está situado el profesor o coordinador de la actividad.
Luego todos ellos tienen la misma orientación. Menos el profesor, que su
orientación es la contraria, ya que este mira a los alumnos, con lo cual su
orientación y sus direcciones son contrarias a ellos.)
En síntesis:
·
En
principio, partimos de que todos tienen la misma orientación, por tanto, todas
las direcciones son iguales para todos.
·
Adelante
– atrás – izquierda – derecha – paradas - giros. Establecemos caminar en estas
cuatro direcciones -también puede ser después levantar los brazos -por ejemplo-,
cuando veamos las direcciones arriba abajo, hacia cada una de estas
direcciones. O dar solo un paso en esa dirección. O integrar ambas partes del
cuerpo, pasos y brazos. Estos últimos puntos los iremos desarrollando en otros
momentos que expondremos a su debido tiempo.
·
El
profesor dice verbalmente en qué dirección caminar: adelante, derecha,
izquierda, atrás, parada, giro, etc. al principio de forma ordenada, después
aleatoriamente con el objetivo de sorprender y desarrollar la capacidad de
respuesta.
·
Desde
el principio, las propuestas deben ser muy claras y sencillas. Después se irán haciendo
más complicadas, una vez que se haya integrado lo anterior.
·
Con
lo dicho anteriormente, puede establecerse que cuando se dicta parada no se dé
un paso más, de modo que se frene rápidamente. También puede establecerse, que
los caminares sean determinados por un tempo concreto marcado con un pandero,
con otro instrumento percutido o con la voz. Los tempos pueden ir desde lo más
lento a lo más rápido.
·
Entre
estos caminares podemos establecer paradas como ya hemos dicho. A cada parada
se le puede añadir un giro posterior, -no parada y giro a la vez, sino primero
una cosa, después otra. También puede proponerse después giro sin parada,
partiendo del caminar que se esté realizando-. Con el giro, se realiza un
cambio de orientación y por lo tanto de dirección. De manera espontánea para
cada uno, el giro puede ser de 45 grados, de 90, de 180, o total, hacia
izquierda o hacia derecha. Al hacer el giro, como cada uno lo ha dado
espontáneamente en una dirección distinta, sus direcciones serán también
distintas, con lo cual se producen cruces constantes entre los caminantes. Para
no chocarse hay que detenerse, dejar pasar al otro para después continuar. Esto
se torna muy lúdico y divertido.
·
Después
lo podemos hacer según códigos numéricos: por ejemplo, 1 = adelante; 2 = atrás;
3 = derecha; 4 = izquierda; 0 = parada; 5 = giro.
1.
Primera
propuesta: Con los ojos cerrados nos centramos en sentir nuestro cuerpo. Su
parte frontal, cara, pecho, vientre, piernas, pies, dedos… Su parte dorsal,
espalda, nuca, columna, nalgas, piernas, pies, talones… Su parte derecha, cara,
oreja, hombro, brazo, mano, cadera, pierna, pie, borde externo del pie… Lado
izquierdo, de igual manera que el derecho.
2.
Partiendo
de las sensaciones corporales, llevamos ahora la atención a sentir el espacio
en esas cuatro direcciones. (Generalmente, las salas son cuadradas o
rectangulares, por tanto, nuestra primera dirección frontal o adelante va hacia
la pared que tenemos ante nosotros. La segunda dirección atrás se dirige hacia
la pared que tenemos detrás, a nuestra espalda. La tercera dirección se orienta
hacia la pared que tenemos al lado derecho, y la cuarta, es la pared del lado
izquierdo.) Sintamos en principio esas direcciones espaciales irradiando desde
nuestro cuerpo.
3.
Con
los ojos abiertos, enfocados en la pared de enfrente, caminemos hacia atrás
hasta llegar a la pared. Allí nos paramos. Caminamos después hacia adelante. Combinamos
andar adelante y atrás con paradas según propuestas del profesor. Estas
propuestas se hacen al principio dejando tiempo suficiente para ser integradas.
Después se juega con propuestas de cambios rápidos de dirección sin paradas,
para sorprender, con el objetivo de agilizar la capacidad de respuesta
correcta.
4.
Se
pasa a realizar la propuesta de caminar hacia los lados: derecha o izquierda. 1.
En
este caso quizá sea necesario especificar que hemos de caminar de lado
manteniendo nuestra parte frontal del cuerpo de cara a la pared del frente sin
darse la vuelta, lo cual significaría un cambio de orientación. Por otra parte,
(a) al caminar hacia un lado, podemos dar los pasos en paralelo -el pie y
pierna que inician el paso se separan de la que no ha dado el paso, para que el
siguiente paso sea dado por la otra pierna volviendo a quedar juntas ambas- o (b)
podemos dar los pasos cruzando las piernas, pasando una pierna por delante de
la otra o por detrás. O (c) una vez por delante y la siguiente por detrás, alternando
el cruce. Podemos dedicar unos minutos a desarrollar estas formas de caminar:
a, b y c. (Es lógico, orgánico, que, al caminar hacia el lado derecho cruzando
la pierna, inicie la acción el pie izquierdo y al caminar hacia la izquierda
inicie la acción el pie derecho. El pie que inicia la acción comienza cruzándose,
por detrás o por delante del otro, el siguiente movimiento del otro pie, es
descruzarse, el siguiente cruzarse y así sucesivamente) (Hay personas que se
lían en este caminar hasta perder el equilibro. Podemos organizarlo, diciéndolo
en voz alta: cruzo – descruzo – cruzo – descruzo…. Después puede hacerse
marcando los tempos con la voz, tanto en a, b, o c, lentos o rápidos, dando
pasos en una dirección y retrocediendo a la anterior)
5.
Una
vez que está claro a nivel práctico lo expuesto en el punto anterior, pasamos a
jugar con las direcciones y las paradas, de modo similar a lo realizado en el
punto 3, con las direcciones adelante y atrás.
6.
Incluimos
ya el juego con las 4 direcciones, las paradas y los giros.
7.
Lo
hacemos después con los códigos numéricos, expuestos al principio. (Pueden establecerse también otros
códigos).
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